La Audiencia Nacional ordena el bloqueo de Telegram en España

La Audiencia Nacional ordena el bloqueo de Telegram en España - Foto: Pixabay.

Conmoción en el ámbito digital español: Telegram, una de las principales plataformas de mensajería, ha sido objeto de bloqueo por parte del juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.

La solicitud de bloqueo proviene de EGEDA, Mediaset España, A3 Media y Movistar Plus, quienes acusan a Telegram de distribuir contenido audiovisual sin la debida autorización.

La decisión judicial, sin precedentes en España, surge ante la falta de colaboración de Telegram para proporcionar información solicitada por el magistrado.

En un esfuerzo por proteger los derechos de autor en el entorno digital, se ha ordenado a los proveedores de servicios de telecomunicaciones el bloqueo temporal de la aplicación.

El proceso para implementar el bloqueo está en marcha, según fuentes cercanas al caso, y se espera que se concrete en las próximas horas, aunque la aplicación continúa operativa hasta el momento.

Esta medida ha generado incertidumbre entre los usuarios españoles de Telegram, que constituyen casi el 40% de la población, según datos de Statista.

La popularidad de la plataforma, segunda solo después de WhatsApp, evidencia el impacto significativo que este bloqueo podría tener en la comunicación diaria de millones de personas.

Pavel Durov, el fundador de Telegram, ha defendido consistentemente la privacidad y la independencia como valores fundamentales de la plataforma.

A pesar de que la empresa opera desde Dubái tras abandonar Rusia en 2014, sus decisiones tienen repercusiones a nivel global.

El despliegue de servidores en todo el mundo subraya el compromiso de Telegram con la continuidad y la seguridad del servicio, pero también plantea interrogantes sobre la jurisdicción y la regulación de contenidos digitales.

Reflexión sobre la medida:

Esta acción de bloqueo plantea interrogantes sobre la proporcionalidad de la medida y la capacidad de unos pocos actores para influir negativamente en la comunicación de millones de personas. Si bien es cierto que existen usuarios que utilizan la red de manera indebida, equiparar el bloqueo completo de una plataforma con la protección de los derechos de autor podría considerarse excesivo.

Este tipo de decisiones recuerdan a medidas pasadas, como el irracional "Canon Digital", donde la población se ve obligada a pagar las consecuencias de acciones individuales, incluso cuando no han sido responsables de ellas. Es como cerrar todos los baños públicos porque algunos usuarios los ensucian, o bloquear toda Internet por la presencia de contenido pirata en algunas páginas. En última instancia, se cuestiona la presunción de inocencia y se penaliza a toda la población por los actos de unos pocos.

*ACTUALIZACIÓN 25/3/24: La Audiencia Nacional suspende el bloqueo de Telegram y pide a la Policía un informe de la "incidencia"